Esta es una clásica pregunta que solemos hacer entre nosotros, sobre todo en una primera conversación.
Aunque a simple vista sea algo indiferente, lo cierto es que llevar uno u otro refleja mucho sobre la personalidad de la persona. Y es que el hecho de optar por un bolso o por una mochila puede significar que optas por la comodidad en vez del estilo o que prefieres llevar muchas cosas a tu espalda en vez de cargar tus hombros por separado.
Además, dentro de cada uno de ellos hay muchísimos tipos: bandoleras, riñoneras, bolsas, baguettes, de montaña, estilo japonés, convertibles… ¡Hay tanto donde elegir!
Nosotros no nos pararemos a escoger entre uno u otro. No podemos, nos gustan todos. Pero sí que podemos comentaros algunas ventajas e inconvenientes que tiene el llevar estos elementos.
¿Estás preparado? ¡Vamos allá!
Ventajas e inconvenientes de llevar bolso
¿Habéis estado alguna vez en el Tassen Musseum de Amsterdam? Para los fanáticos de los bolsos, este es un lugar de visita obligado: una colección de más de 5000 bolsos deleitará la vista de los más exigentes en el mundo de la moda. E incluso puede que descubras nuevas ideas sobre estilos o simplemente descubras que hay mundo más allá de los bolsos grandes.
Los bolsos, además, son complementos femeninos muy curiosos, pues su gran variedad de tamaño y forma permiten ser apto tanto para aquellos que se llevan la casa a cuestas como para los que prefieren llevar solo lo esencial y apenas notar que están ahí.
De hecho, una de sus grandes ventajas es precisamente que combinan perfectamente en grandes eventos y en encuentros casuales. Con unos buenos zapatos a juego, tu look de boda quedará impecable con un bolso pequeño. Y si has quedado con las amigas, un bolso grande te permitirá guardar ese clásico estuche de maquillaje para cuando alguna de ellas te pida que le prestes el lápiz de ojos.
Otra gran ventaja es que, aunque los mitos sobre el bolso digan precisamente lo contrario, su gran cantidad de compartimentos interiores (en especial, en los bolsos grandes) permiten encontrar las cosas rápidamente. Están diseñados precisamente para eso, para que metas lo que metas, lo puedas guardar estratégicamente y luego solo tengas que echar mano a ese bolsillo para encontrar lo que estabas buscando.
Sin embargo, tienen un gran inconveniente: son peores para la espalda. De media, solemos llevar unos 2 kg de peso dentro de ellos, pero en algunas ocasiones sobrepasamos con creces esa cantidad. Esto se debe a que muchas personas los utilizan para trabajar, cargando así su portátil, discos duros, documentos, etc., y depositando todo su peso en un solo hombro. Así, la articulación se acaba resintiendo y aparecen esos temidos tirones y contracturas dolorosas que afectan, y mucho, a nuestro día a día.
¿La solución? Cambia de hombro cada poco tiempo para repartir mejor el peso y, en la medida de lo posible, reduce la cantidad de cosas que llevas. Si debes llevar demasiadas cosas al trabajo, considera la opción de llevar una mochila o un maletín de mano. Tu cuello y tus hombros te lo agradecerán.
Ventajas e inconvenientes de las mochilas
Probablemente este sea uno de los inventos más antiguos de la humanidad. De hecho, se sabe que en la antigüedad se llevaban prácticas bolsas atadas a la espalda a modo de saco para largos viajes.
Hoy en día, ha evolucionado con respecto al saco, pero el concepto es el mismo: un espacio a tu espalda donde poder llevar una gran cantidad de cosas cómodamente. Con la gran ventaja de que esto deja tus manos libres para poder realizar otras tareas que surjan en ese momento.
Las mochilas generalmente son más utilizadas por aquellas personas que llevan un estilo más pragmático: les gusta sentirse con libertad de movimientos y al mismo tiempo tener la seguridad de llevar todo lo que necesitan a su espalda. Son muy prácticas para rutas, la montaña, el colegio, el trabajo, ir de compras… En definitiva, valen para todo. Es el primer accesorio al que recurrimos cuando necesitamos llevar muchas cosas encima.
Pero hay dos principales inconvenientes con respecto a ellas: no son aptas para todos los eventos y es tan fácil sobre cargarlas que, si no se tiene cuidado, acarrean serios problemas de columna.
¿Por qué no son aptas para todos los eventos? Bueno, no suele ser muy habitual ver a alguien llevar una mochila a una boda o a un cóctel. En este tipo de ocasiones se suele optar por algo más pequeño y elegante, la mochila se ve como algo rudo y vulgar a evitar en situaciones especiales.
Y aunque llevar mochila sea, efectivamente, más sano para tu espalda que llevar un bolso, esto no quiere decir que el mero hecho de llevarla haga que se curen todos los males. Al contrario: una mochila mal colocada, con las correas dadas de sí y con exceso de peso puede acabar contigo en la clínica de un fisioterapeuta más veces de las que te gustaría.
Lo recomendable para estos casos es:
- No exceder nunca el 20% del peso corporal. A todos nos encanta poder llevar mil cosas en ellas, pero hay que tener cuidado: no llevar más peso del debido nos hará ahorrar en tiempo, dinero y salud.
- Pegarla bien a la espalda: ajustar las correas para que estas queden pegadas a tus hombros reducirá la presión sobre tu columna y tus lumbares. Además, cuanto más gruesas sean las asas, mucho mejor, tendrás más superficie de soporte.
¿Y tú, eres de bolso o de mochila? Recuerda que en RegaloPlus nos encantan estos complementos y tenemos una amplia colección de mochilas y bolsos para eventos o viajes. ¡Tus clientes se queden encantados contigo!
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